La Wii U ya tiene fecha oficial de desembarco en las tiendas: será finales de año, justo para la campaña de Navidad. Así pues, un año y medio después de ser mostrada en el E3 del año pasado, la Wii de segunda generación intentará repetir el éxito de su predecesora apostando por un nuevo tipo de mando, el GamePad que… combina la pantalla de un tablet con los mandos de un controlador y es el centro de la nueva experiencia de Nintendo. La consola será compatible con hasta dos GamePad (con una autonomía de entre 3 y 5 horas), así que el resto de los jugadores tendrán que apañárselas con Wii Mote o Controller Pro. Podría decirse en cierto modo que el GamePad es como una consola portátil conectada con la del salón.
En su interior Nintendo ha integrado un procesador multinúcleo IBM Power y una GPU AMD Radeon HD, algo muy genérico pero que ofrece suficiente potencia y gráficos que por fin alcanzan la resolución de 1080p, aunque sigan teniendo un estilo muy poligonal. La conectividad incluye tarjetas SD, 4 puertos USB 2.0, WiFi, además de una salida HDMI, Wii D-Terminal, Componentes, RGB y S-Video Stereo AV.
La Wii U llegará con 23 juegos específicamente preparados para la U. Desde títulos clásicos “U izados” como el SuperMarioBros hasta otros más hardcore como Batman o ZombiU. La gran duda es saber si los desarrolladores de videojuegos serán capaces de sorprendernos con las múltiples opciones para potenciar la jugabilidad y con nuevas formas de interactuar que ofrece la Wii U. El primer contacto es esperanzador pero la competencia no se ha quedado dormida y el SmartGlass de Xbox puede ofrecer una experiencia similar en algunos casos.
Pero la gran apuesta de Nintendo es Miiverse, la red social de jugadores con la que quiere socializar el entretenimiento siguiendo la estela de Xbox y PlayStation. En Miiverse los jugadores de Wii, Wii U y DS se verán como su Mii, el avatar de Nintendo, en una especie de mundo virtual donde podrán conectarse con otros jugadores para chatear, realizar videoconferencias, compartir contenidos y, por supuesto, jugar. Además el Miiverse amenaza con dar el salto a los teléfonos móviles donde se especula que Nintendo puede estar enfocando sus futuros esfuerzos videojueguiles.